martes, 20 de marzo de 2007

Comer Fuera con Inteligencia

Cenar fuera siempre conduce a comer demasiado, pero demasiado de alimentos inadecuados. No obstante, como se ha desarrollado la conciencia y la necesidad de comidas saludables es suficientemente conocida ahora, las opciones de menús han cambiado y ahora existen elecciones nutricionales e inteligentes disponibles. Incluso restaurantes de comida rápida como Bembos y Mac Donalds, ofrecen opciones más saludables en el menú.

Las siguientes son algunas sugerencias para cuando tengamos que comer fuera:

Demos buscar restaurantes de ‘comida lenta’, donde la atmósfera y el ambiente resulten relajantes para los sentidos. El medio en que nos alimentamos tiene influencia sobre la cantidad que comemos.

Disfrutar la comida étnica como la thai, japonesa o mediterránea. De esta forma Cosecharemos los diferentes beneficios nutricionales de ingredientes tradicionales como el limoncillo de los platos thai, las verduras marinas de la comida japonesa y las grandes verduras de los platos mediterráneos.

Seamos curiosos. No debemos tener miedo de preguntar por los ingredientes que lleva un plato y hacer cambios. Por ejemplo, en lugar de arroz blanco podemos pedir arroz integral, en lugar de papas fritas, pedir papa al horno, etc.

Seleccionar y mezclar artículos en el menú. Si un plato en el menú viene con salsa de verdura, mientras que el plato que pedimos viene con salsa de carne, podemos pedirle un cambio al mesero. Debemos ‘seleccionar y mezclar’ hasta obtener las comidas saludables que más nos gusten.

Pedir una fuente de ‘crudités’, frutas frescas y aceitunas como entradas en lugar de la canasta de pan. El pan y el alcohol antes de comer incrementan el hambre y el alcohol reduce las inhibiciones, inclinándonos peligrosamente a pedir una torta de chocolate como postre.

Pedir doble porción de verduras. Aumentar las raciones de verduras en los platos que ordenemos, en lugar de agrandar papas fritas o porciones de carne.

Pedir una bebida Light. Podemos pedir agua con limón o naranja, o un té de hierbas en lugar de alcohol.

Consultar con nuestro cerebro-estómago antes de pedir un postre. Debemos medir nuestro nivel de satisfacción y si nos encontramos ligeramente satisfechos, debemos tomarnos la libertad de no comer postre. Siempre habrá otra noche para la perfecta indulgencia.



2 comentarios:

Javicentrico dijo...

Buenas ideas eh!
Aunque yo siempre pido
la hamburhuesa que sea
con extra queso
BUAHHHHHH

Ivan dijo...

Muy buenos tips!
Es recomendable tomar agua, porque la mayoría de los jugos de restaurantes son procesados, con poco valor nutricional y elevado índice glicémico.