La Dieta: Dichos y mitos más frecuentes

Fijarse metas poco realistas cuando se está a dieta suele ser muy desmotivante y sobre todo puede poner en peligro la salud. Descubre cuáles son los mitos más comunes, para que entonces “estar a dieta” sea algo que ayude a conseguir mejorar el cuerpo y la salud con una actitud positiva.

Ponerse ‘A dieta’: La palabra ‘dieta’ de por sí, hace que a cualquiera se le crispen los nervios. Lo primero que tenemos que hacer es perderle el miedo a esa palabra y pensar en que queremos equilibrar nuestra alimentación para obtener un peso más saludable. De todas formas, la palabra ‘dieta’ significa: los alimentos que comemos en el día; así que si lo pensamos bien, siempre estamos a dieta.

El lunes empiezo: ¿Por qué esperar hasta el lunes, si se puede empezar hoy mismo? El hecho de haberse dado un gustito no quiere decir que tenemos que posponer el régimen hasta una fecha específica. Esto sólo aumenta la ansiedad y hace que uno coma de más el resto de la semana. Si tenemos un resbalón en el camino, sólo hay que levantarse y seguir con el plan.

Mis problemas se van a resolver cuando baje de peso: Bajar de peso puede hacernos sentir más saludables, pero aún con unos kilitos de más somos adorables. Debemos fijarnos metas realistas y pensar cuál es el motivo real por el que queremos bajar de peso. Es mucho más motivante empezar un plan alimenticio para estar en forma y sentirse con más energía, que luchar por conseguir bajar 3 tallas de la noche a la mañana.

¿Qué pensará la gente de mi gordura?: No debemos dejar de comer, y mucho menos dejar de hacerlo porque alguien más pueda opinar algo. Verse a través de los ojos críticos de los demás puede ser un espantapájaros para nuestra dieta. Debemos aprender a aceptar nuestro cuerpo y reconocer nuestras necesidades. El plan alimenticio es mucho más efectivo cuando se hace por uno mismo y por sentirse mejor.

Tengo una boda la próxima semana y ¡No me entra la ropa!: Son populares las dietas milagrosas de “Baja 5 kilos en 1 semana”, pero imagínense a qué condiciones extremas se tiene que someter al cuerpo para lograrlo. Tal vez se pierda peso, pero sería mejor pensarlo dos veces porque los daños pueden ser graves. ¿Han oído sobre el famoso efecto yo-yo?, bajar de peso tan rápido solo te hará recuperarlo igual de rápido. Los cambios frecuentes de peso hacen que la piel se vuelva flácida, además el metabolismo sufre desórdenes que después pueden hacer mucho más difícil bajar el peso que se quiere. Es mejor fijarse metas saludables a largo plazo, el efecto será más duradero.

Si como menos, bajo más rápido de peso: ¡Falso! Entre menos comamos, más lento se vuelve nuestro metabolismo y por lo tanto, el proceso para bajar de peso también se vuelve más lento. Privarse de comer y especialmente prohibir nuestras comidas favoritas solo causará frustración que generalmente es satisfecha con raciones dobles o triples de aquellos alimentos que se nos antojan. Debemos establecer una relación saludable con la comida. Es perfectamente válido el consentirse con nuestra comida favorita de vez en cuando; esto ayudará a lograr nuestra meta a largo plazo sin tantas frustraciones.

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